David, agricultor y héroe sin capa, se despidió quitándose la vida. Un luchador que peleó por algo que debería ser sagrado, el campo. Nuestro sector primario. Porque suicidarse no es ser cobarde, no es tener problemas mentales. Quizá a uno simplemente se le cierra la noche, y empieza a ser demasiado oscura y plomada, tanto, que no sabes donde está la salida. Sirva esta humilde imagen con todo el cariño y respeto, para honrarte amigo.