Un luchador

David, agricultor y héroe sin capa, se despidió quitándose la vida. Un luchador que peleó por algo que debería ser sagrado, el campo. Nuestro sector primario. Porque suicidarse no es ser cobarde, no es tener problemas mentales. Quizá a uno simplemente se le cierra la noche, y empieza a ser demasiado oscura y plomada, tanto, que no sabes donde está la salida. Sirva esta humilde imagen con todo el cariño y respeto, para honrarte amigo.

 

 

Compartir:

Lo último del blog

Escríbeme

Reciba las últimas noticias.

Suscribete gratis

Suscríbete para recibir noticias sobre mis proyectos. Prometo no molestarte mucho.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para fines de afiliación y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Privacidad